lunes, 23 de noviembre de 2009
Lobo Honshu (Canis lupus hodophilax)
El lobo Honshu (Canis lupus hodophilax) se extinguió ya que no pudo resistir la combinación de la enfermedad y el exterminio por parte del hombre. Del último lobo del que se tenía constancia murió en 1905 en la Prefectura de Nara (isla de Honshu, Japón).
En la actualidad solo quedan de estos lobos ocho pieles, cinco animales disecados y escasas fotos; de los animales disecados uno se encuentra en los Países Bajos, tres en Japón y el que murió en 1905 se encuentra en el Museo Británico.
Fueron dos los lobos que una vez habitaron Japón, pero ambos están extinguidos hoy en día. La otra subespecie de lobo era el lobo de Hokkaido (Canis lupus hattai) perteneciente a la isla de este nombre, que se extinguió durante o poco después de la Resturación Meiji (cadena de eventos que condujeron a un cambio en la estructura política y social de Japón )entre los años 1868 y 1912 cuando con el establecimiento de ranchos de Ganado se empezó a ver a los lobos como una amenaza.
CARACTERÍSTICAS
Era un pequeño lobo de color pardo que habitaba en zonas montañosas de las islas. De hecho, era el más pequeño de todos los lobos.
Las orejas y el morro corto lo asemejaban a un perro de la raza Akita Inu, su probable descendiente doméstico.
Físicamente era bastante distinto a los otros lobos, hasta el punto de que algunos llegaron a cuestionar que fuera realmente un lobo. El zoólogo japonés Yoshinori Imaizumi, destacando su diferencia de otros lobos, afirma que en realidad fue una especie diferente. Pero la mayoría de zoólogos no han aceptado esta posición y lo siguen considerando una subespecie más.
Como consecuencia de que no se pareciera mucho a otros lobos, en muchas partes de Japón se le conocía como yamainu, que significa perro de montaña.
La existencia de estos lobos era más importante de lo que parecía, porque al desaparecer dejan un gran hueco en la cadena trófica, desequilibrándose el sistema, ya que los herbívoros aumentan en número más de lo debido y acaban con las plantas. Por ello se ha llegado a pensar en introducir lobos de otras zonas asiáticas para restablecer el equilibrio, aunque no se ha llevado a cabo aún.
EL LOBO HONSHU Y SU RELACIÓN CON LAS PERSONAS
Tradicionalmente considerado como un dios protector de la humanidad por la religión sintoísta, fue tolerado y alimentado desde antaño por los campesinos japoneses, por lo que esta subespecie se volvió bastante dócil con el tiempo.
Hay historias que hacen referencia a estos mitos de los lobos como protectores de la montaña, como una que cuenta que ´cuando alguien está caminando a lo largo de las carreteras de montaña por la noche, a veces un lobo le sigue sin hacer nada; cuando la persona llega a la casa, el lobo desaparece´.
Pero estos cuentos no solo se quedan ahí, sino que han servido de inspiración para encontrarles nombre científico, ya que hodophylax está relacionada con esta leyenda del okuri-okami; Hodo deriva del griego ´modo´o ´camino´y phylax deriva del griego ´guardia´, por lo que sería un guardián del camino.
También existe otra leyenda que cuenta que un niño abandonado en las montañas kii fue criado y protegido por los lobos. Historias de estas hay muchas?
Además eran bien vistos ya que en zonas donde se han visto peligrados los cultivos por herbívoros, los lobos han sido como protectores ya que se han alimentado de esos animales, por ejemplo, de jabalíes. Esto protegía a los cultivos y mantenía contentos a los agricultores. Esta forma de ver a los lobos contrasta con la forma en la que los veían en Europa, como ocurre con el lobo ibérico (Canis lupus signatus) que fue perseguido durante mucho tiempo y aún es perseguido en algunas zonas por tenerlo como a una bestia; además, muchas veces se ha relacionado al lobo con el mal como se ha visto reflejado en muchos cuentos.
Pero todo cambió con el desarrollo urbano que comenzó a finales del siglo XVI con la construcción de templos, monasterios, palacios, puentes y carreteras que consumían grandes cantidades de madera. Además el rápido crecimiento de la población dio lugar al aumento del uso de bosques para obtener combustible y forraje, y para quitar los árboles y cultivar. El resultado fue la deforestación. También se plantaron árboles para el uso comercial. Todo ello disminuyó la cantidad de hierba y alimento de los ciervos y jabalíes, con su consiguiente descenso y por lo tanto, la disminución de lobos que se quedaron sin presas. Como consecuencia, se vieron obligados a depredar sobre el ganado. Se pasó de tener una relación cordial con el lobo, a tener una relación de enemistad por parte del hombre, ya que se alimentaban de su ganado.
¿EXTINTO O NO?
Aunque el último ejemplar documentado murió en 1905, como ocurre en muchas ocasiones entre la población local se dice que han habido avistamientos de ejemplares después de esta fecha.
En una convención en Nara en 1994 aún se hablaba de unos setenta avistamientos recientes o de escuchas de aullidos, aunque con el tiempo han ido disminuyendo los mismos.
Ue Toshikatsu, un guardabosques local convertido en escritor, se opone a la cronología oficial de extinción de lobo ya que propone que la cantidad de avistamientos entre los 40 y 50 es muy significativo. Indica que los campesinos se desplazaron de las tierras altas, y que la caza disminuyó mucho. Así pues la cantidad de ciervos y jabalíes aumentó, y por lo tanto se podrían haber recuperado las poblaciones a partir de los pocos lobos que quedaran escondidos en las montañas. Sin embargo, no hay ningún avistamiento oficial, incluso después de haber hecho búsquedas más serias entre 1987 y 1989 y entre 1994 y 1995. (incluso se hacían grabaciones por las noches para ver si se captaban aullidos de lobos, pero no se obutvo nada).
No solo se habla de avistamientos, si no que aunque parece no ser oficial, se habla de una piel de lobo encontrada en un santuario que data de los años 50: lo cierto es que no está confirmada. Además en los 70 también se habla de un cadáver de lobo que fue entregado a las autoridades científicas para que lo identificaran, pero del cual no se supo nada más.
Lo cierto es que el lobo de Honshu, que tanto ha dado que hablar incluso hasta un siglo después de su extinction oficial, extinto o no, sigue simbolizando algo mucho más grande que él mismo.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Era endémico de Japón, ya que sólo se le podía ver en las islas de Honshu, Shikoku, y Kyushu.
AMENAZAS
Se piensa que las razones de la extinción pudieron ser una combinación de la rabia y el exterminio por parte del hombre.
Primero llegó el comienzo del exterminio por parte del hombre, y lo que ´remató´ a la especie fue la rabia. Esta enfermedad primero se documentó en las islas de Kyushu y Shikoku en 1732; se sabe que hubo un tiempo en que los habitantes locales hablaban de un gran número de lobos muertos y enfermos debido a la rabia.
AMENAZAS
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: MAMMALIA
Orden: CARNIVORA
Familia: CANIDAE
Nombre científico del lobo de Honshu: Canis lupus hodophilax
Autor de la especie: (Temminck, 1839)
Nombre común:Inglés: Honshü Wolf
Leopardo de Zanzíbar (Panthera pardus adersi)
El leopardo de Zanzíbar (Panthera pardus adersi) es un carnívoro del que se conoce bien poco, como viene siendo habitual en muchas de las especies de animales que se extinguen. De hecho, se sabe tan poco de estos leopardos, que muchos lo dan por extinguido, pero tampoco es un dato seguro. Por tanto, su estatus correcto es aún controvertido.
TAXONOMÍA
Con respecto a su clasificación taxonómica, tampoco hay nada claro. Mientras que antes se sugería la existencia de hasta 30 subespecies de leopardos, actualmente se sugieren 8 ó 9. El leopardo de Zanzíbar quedaría agrupado como una variedad diferenciada del leopardo africano (Panthera pardus pardus). Aun así, teniendo en cuenta las limitadas muestras genéticas de las poblaciones africanas de leopardo, esta clasificación también podría variar en un futuro.
CARACTERÍSTICAS
De esta especie se piensa que han evolucionado de forma separada al resto de los leopardos africanos al menos desde el final de la última edad de hielo, cuando la isla se separó de Tanzania debido al aumento del nivel del mar.
El leopardo de Zanzíbar era más pequeño que los leopardos continentales. Esto puede ser una adaptación a vivir en una isla, ya que muchas veces las especies que viven en islas son de menor tamaño, debido al menor espacio y a la menor cantidad de alimento.
Además, llama la atención que era un leopardo con numerosísimas rosetas desintegradas parcialmente en puntos.
A estos leopardos de manera local se les llama ´Chui Konge´. En la misma isla hay otra subespecie llamada ´Chui Kisutu´ que aún es visto de vez en cuando en el sur de Unguja.
La única foto pertenece a un leopardo de Zanzíbar que se encuentra en el Museo de Zanzíbar (foto de Helle V. Goldman y Jon Winther-Hansen, 2003).
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Este carnívoro era endémico de la la isla Unguja o Zanzíbar. Esta es una isla de Zanzíbar, en Tanzania. Esta isla es de 1.554 km²
HISTORIA Y AMENAZAS
Estos felino estaban ampliamente distribuidos en la isla, especialmente en el sur, este y norte de la misma, hasta que en 1964 John Gideon Okello condujo la Revolución de Zanzibar que derrocó al Sultan Jamshid bin Abdullah, logrando la proclamación de Zanzibar como república. Pero a partir de ese momento, el gobierno tomó la decisión de iniciar una campaña para erradicar al leopardo. Esta fue la única solución que vieron para evitar la matanza ocasional de ganado. Además, existía la creencia rural de que un gran número de carnívoros eran mantenidos y enviados por brujas para perjudicar u hostigar a los aldeanos. Lo cierto es que el crecimiento de los asentamientos humanos y de la agricultura en el siglo XX han sido en gran medida los responsables de los contactos cada vez más frecuentes. El aumento de los conflictos y el temor finalizaron en la idea de que el exterminio era lo mejor. A estos animales llegó a calificárseles de de parásitos. La campaña tuvo, por desgracia, mucho éxito, y muchos fueron asesinados, la mayoría con ayuda de trampas. (Wilson 2005)
Aunque se sabe que murieron muchísimos, no se sabe si acabaron con ellos o no, ni en qué momento. Para aclarar esto se llevaron a cabo estudios a finales de los 90:
-En 1996 se llevaron a cabo estudios acerca de las prácticas locales, las creencias y conocimientos en torno a estos leopardos en la isla de Unguja. Estos datos fueron obtenidos a través de entrevistas con habitantes de las islas y con documentos oficiales (a través, por ejemplo, de registros del Consejo Nacional de Cazadores). La conclusión fue que había informes de avistamientos de leopardos entre 1990 y 1996, y que entre 1985 y 1995 el Consejo Nacional de Cazadores tenía registros documentados de leopardos cazados cada año. Con estos datos se concluyó que hasta por lo menos 1996 habían podido sobrevivir leopardos en esta isla.
- Sin embargo, tras esta ´alegría´ inicial, otros investigadores con la esperanza de encontrar indicios de algún animal pusieron cámaras de trampeo para poder fotografiarlos y grabaron sonido, sin encontrar ninguna evidencia de la existencia de leopardos.
MEDIDAS DE CONSERVACIÓN
No se puso seria atención sobre el leopardo de Zanzíbar hasta mediados de los 90, cuando ya algunas autoridades lo daban por extinguido. Un programa de conservación del leopardo fue elaborado por la Fundación Proyecto de Conservación de la Bahía Jozani - Chwaka, pero duró poco, ya que tras los pesimistas resultados de las cámaras de trampeo y las pocas probabilidades de encontrar ejemplares vivos decidieron abandonar el proyecto en 1997.
Pero por otro lado, otros trabajadores encargados de proteger la vida salvaje se han mantenido más optimistas acerca de la supervivencia del leopardo, y algunos han propuesto hablar con los supuestos poseedores de leopardos para que los den a conocer a cambio de obtener dinero de los visitantes.
Por otro lado, a veces los aldeanos ofrecen a los turistas o investigadores el ver ´leopardos´ domesticados a cambio de dinero, pero hasta ahora no se conoce que se haya visto uno en estas circunstancias de manera creíble.
Aunque seguramente esté extinguida como así se clasifica de manera generalizada, siempre se da un tiempo previsor a una especie por si la situación cambiara, dando lugar a la esperanza de que aparezca algún ejemplar, aunque las posibilidades sean pocas. Así pues, de esta especie se puede decir que se ha llegado a la conclusión de que hay pocas oportunidades de que sobreviva a largo plazo, si es que no se ha extinguido ya, por que en todo caso la cantidad de ejemplares que quedaría sería muy pequeña.
LO QUE NOS QUEDA DEL LEOPARDO DE ZANZÍBAR
La última vez que un investigador alegó en la prensa haber visto a uno de ellos fue en la década de los 80, y poco más se sabe de su existencia.
De su biología y comportamiento no se sabe prácticamente nada ya que se encargaron de darle muerte antes de conocerlo. Además, no se sabe de ninguna foto de un ejemplar vivo.
Con respecto a sus restos, lamentablemente, sólo hay 5 pieles localizadas en museos y un espécimen disecado en el Museo de Historia Natural en Londres. En el Museo de Zanzíbar se perdió gran parte de un ejemplar disecado.
Otra especie que se extingue sin que ni siquiera lleguemos a conocer como viven, como cazan, como sienten... otra especie más a la que extinguimos antes de conocerla. Tan solo la gente del lugar y los que le han dado muerte podrían decirnos algo de estos felinos que sin duda, nos habrían aportado datos curiosos acerca de ellos.
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: MAMMALIA
Orden: CARNIVORA
Familia: FELIDAE
Nombre científico del leopardo de Zanzíbar: Panthera pardus adersi
Autor de la especie: (Pocock, 1932)
Nombre común:
Inglés: Zanzibar Leopard
Francés: Léopard du Zanzibar
Loro del paraíso (Psephotus pulcherrimus)
El loro del paraíso (Psephotus pulcherrimus) es una clase de loro que se extinguió a principios del siglo pasado.
Al igual que la cotorra de las Carolinas (Conuropsis carolinensis) que se extinguió sin que se supiera mucho de ella, este loro se extinguió sin que apenas quedaran algunos ejemplares que dejaran constancia de su paso por la tierra.
HISTORIA Y POBLACIÓN
Era en algunas zonas localmente común, aunque a nivel general era escaso en el siglo XIX. Además tuvo un rapidísimo declive que fue muy bien documentado y que empezó seduramente mucho antes de que llegaran los europeos a Australia.
En 1902 hubo una gran sequía que hizo que se redujera la población ya debilitada hasta tal punto que se consideraban extintos (en algunas fuentes hablan del año 1915, pero aquí preferimos referirnos a la información disponible gracias a Birdlife International, quien la ha catalogado oficialmente como extinta). En cambio, en 1918 saltó la noticia de su redescubrimiento, aunque tantos años sin noticias significava que la población ya era pequeña. El 14 de septiembre de 1927 se dió el último avistamiento confirmado por parte de C.H. Jerrerd, que dijo haber visto uno en la parte alta del río Burnett
Más tarde, como ocurre muchas veces, a veces con certeza y otras por error, se habló del avistamiento de 5 loros en un periodo de 8 semanas en 1990 por parte de Kiernan. Estos avistamientos no pudieron ser confirmados y desde entonces no se ha hablado de más casos, por lo que aún se considera extinto.
A pesar de lllevar tanto tiempo sin avistamientos, hasta 1994 Collar et al. no lo consideró extinto, y en el 2000 hizo lo propio BirdLife International. Además aún se encuentra en el Apéndice I del CITES.
Aunque se llegó a rumorear que podrían quedar en su momento ejemplares a manos de criadores, esto tampoco se ha confirmado nunca. Actualmente no quedan ni animales vivos, ni casi nada que nos sirva para recordarlo, ya que tan solo quedan algunos ejemplares en museos, algunos de ellos mal conservados, algún esqueleto y un par de fotos. En el Museo Nacional de Historia Natural "Naturalis" en Leiden (Holanda) se encuentran cuatro ejemplares y un esqueleto. Otra especie de animal que desaparece sin tan siquiera dejar casi testimonio de su paso por la tierra
Actualmente el perico de alas amarillas (Psephotus chrysopterygius). perteneciente a su mismo género también está en peligro. Esperemos que no corra la misma suerte.
FOTOGRAFÍAS DEL LORO DEL PARAÍSO
Existen unas fotos de estos loros del paraíso fotografiados en el río Burnett, último hogar conocido para estas aves. Estas fotos fueron tomadas por Jerrard, C. H. H. (Cyril Henry H.) nada menos que en 1922 y están incluidas en el índice fotográfico Nacional de las aves de australianas (National photographic index of Australian birds) de la Librería Nacional de Australia.
La Librería Nacional de Australia (National Library of Australia) nos ha dado permiso para poder exponer sus fotos en nuestro artículo. Estas fotos también se pueden ver en su web http://www.nla.gov.au/apps/cdview?pi=nla.pic-an24192621 . Las fotos son las que siguen:
FOTO 2:
Jerrard, C. H. H. (Cyril Henry H.). Loro del Paraiso (Psephotus pulcherrimus) fotografiado en estado salvaje, Río Burnett, Queensland, 1922. nla.pic-vn3124459. National Library of Australia
FOTO 3:
Jerrard, C. H. H. (Cyril Henry H.). Pareja de Loros del paraiso (Psephotus pulcherrimus) fotografiados en estado salvaje, Río Burnett, Queensland, 1922. nla.pic-vn3124462. National Library of Australia
FOTO 4:
Jerrard, C. H. H. (Cyril Henry H.). Nido de loros del paraiso (Psephotus pulcherrimus) con huevos fotografiado en estado salvaje, Río Burnett, Queensland, 1922. nla.pic-vn3125063. National Library of Australia
La primera foto corresponde a un ejemplar disecado.
A parte de estas imágenes existen láminas de dibujos donde que lo único que nos permiten es hacernos una idea de la combinación de colores que los hacía tan especiales.
CARACTERÍSTICAS
Vivían en parejas o pequeños grupos familiares, y se caracterizaban por ser tímidos y no dejarse ver de cerca.
Normalmente estas aves se acercaban a beber al agua por la noche o al amanecer.
Estas aves se alimentaban en el terreno, y debido a su carácter tímido, si se inquietaban daban la señal de alarma volando hasta posarse otra vez en el suelo a poca distancia, cuando comprobaban que no existía peligro alguno.
Estas eran aves con un vuelo ligeramente ondulado y rápido, que además eran ágiles y se movían rápidamente en el suelo.
Su cola casi tan larga como su cuerpo, algo raro y más teniendo en cuenta que era un ave a la que le gustaba estar en el suelo.
El sonido que emitían era un suave silbido o un corto y fuerte quiik.
Debido a su carácter activo, también eran activos en cautividad, donde no se les podía alejar con otras aves ya que se comportaban agresivamente.
Estas aves debido a sus hermosos plumajes fueron traídos a Europa para ser pájaros de jaula.
Estas aves eran de vistosos colores, teniendo más variedad los machos que las hembras. Las crías se parecían a las hembras. Los machos tenían una mancha roja en la frente de la que carecían las hembras. Era un loro de mediano tamaño (27 cm de longitud) con un plumaje de gran colorido con turquesa, escarlata, negro, marrón, amarillo, gris...
Su alimentación consistía prácticamente en semillas de hierbas . Este loro volaba en las zonas de hierba y con su pico removía las semillas de las hojas, para después alimentarse de las semillas del suelo. Consumía probablemente además alguna planta e insectos y sus larvas. En cautividad comían alpiste y semillas de cardo
Con respecto a su época de reproducción, esta iba de Diciembre a Marzo.
Los nidos eran montículos de arena o termiteros en el suelo, donde con sus fuertes garras y pico excarvaban para construir la cavidad donde poner los huevos. La entrada solía estar en la parte baja. Las medidas de uno de estos nidos son las siguientes: 23 cm de largo del tunel y 4 cm de diámetro, seguido de la cavidad de un diámetro de 38 a 45 cm y 20 de altura. El suelo no estaba alineado.
Ponían de 3 a 5 huevos que solo incubaba la hembra. El macho regularmente la visitaba. Las medidas de los huevos están en 12,2 x 17,6 cm. En cautividad la incubación duraba 3 semanas, y los polluelos volaban a las 5 semanas.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Habitaba el centro y sur de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur, Australia.
Vivían en bosques abiertos, sabans con árboles y especialmente en valles de ríos.
AMENAZAS
Su comida se redujo drásticamente debido a que el ganado introducido en Australia se comía los pastos de donde los loros obtenían las semillas.
Además los ganaderos cambiaron la frecuencia de los incendios, ya que los provocaban para quemar los pastos y que estos crecieran mejor. Esto también afectó a estos loros.
Otras especies introducidas también alteraron el medio y a estas aves.
Las ratas predaban directamente sobre los huevos y los polluelos ya que cabían en los nidos.
la eliminación de eucaliptos también les afectço.
El hombre también suponía una amenaza directa ya que cogía los huevos o a los adultos para tenerlos enjaulados bien el Australia, o bien en Europa, donde prosperó la demanda de estas aves, sobretodo el Inglaterra. En el siguiente texto tenemos una muestra de lo que se pensaba de esta ave, y de la amenaza que cernía sobre ella. Este escrito es del ornitólogo británico William Thomas Greene, en su libro Loros en Cautividad:´´ Nadie puede ver una sin desear poseer una de estas hermosas y agraciadas aves, por lo que muchísimos aficcionados pagan mucho dinero por una de ellas. Pero cuidado, porque una de cada unas docenas de estas aves viven unos pocos meses y mueren repentinamente´´.
TAXONOMÍA
REINO: ANIMALIA
FILO: CHORDATA
CLASE: AVES
AVES: PSITTACIFORMES
FAMILIA: PSITTACIDAE
NOMBRE CIENTÍFICO del loro del paraíso: Psephotus pulcherrimus
AUTOR ESPECIE: (Gould, 1845)
NOMBRE:
Inglés: Paradise Parrot, Beautiful Parakeet
Francés: Perruche du paradis, Peruche de magnifique
Quagga (Equus quagga quagga)
El quagga (Equus quagga quagga) es una subespecie de cebra que está extinta desde finales del siglo XIX, cuando el último individuo murió en el Zoo de Amsterdam en 1883
CARACTERÍSTICAS
Su nombre procede de la lengua de los Khoi (Hotentotes) y tiene un origen onomatopéyico, ya que es una adaptación del ruido característico del propio quagga.
A diferencia de otras cebras tenía el pelaje pardo rojizo, con las rayas únicamente en la cara, cuello, costados y crines. Carecía completamente de ellas en el lomo y en los cuartos traseros. Tenía las patas y el vientre blanco, y la crin típica de las cebras. El pelaje blanco y negro de la cabeza se iba difuminando conforme se acercaba a los costados.
El quagga era una subespecie con una altura de 1,30 m hasta la cruz.
Estas diferencias fueron las que en un principio hicieron que lo denominaran como a una especie a parte. Sin embargo actualmente es reconocido como una subespecie de la cebra común (Equus quagga o antes llamada Equus burchellii) o cebra de planicie, según conclusiones obtenidas a partir de estudios genéticos.
De estas cebras poco se tiene, ya que el único quagga fotografiado es del Zoo de Londres, en 1870. A parte solo se conservan pieles como la que se encuentra en el Museo de Historia Natural en Londres, y 23 ejemplares disecados conocidos en el mundo. Otro especimen disecado fue destruido en Königsberg, Alemania (actualmente Kaliningrado), durante la Segunda Guerra Mundial.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Estos equinos formaban manadas al igual que las cebras y los caballos, en el sureste de Sudáfrica, principalmente en la provincia de El Cabo.
El Quagga vivía en las zonas más secas de Sudáfrica, en llanuras herbáceas.
HISTORIA
Los quaggas fueron cazados desde la llegada de los primeros colonos holandeses por su carne y su piel. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando se produjo el verdadero desastre. A mediados del siglo XIX, la colonización del interior ocasionada por el éxodo de los bóers descontentos con la soberanía inglesa sobre la colonia condujo a la matanza de miles de quaggas dentro de un plan general de exterminio de animales salvajes en la zona. La razón era dejar libres las zonas de pasto para que se pudiera alimentar tranquilamente los animales del ganado doméstico. Así pues, la población de quaggas descendió rápidamente hasta la extinción de todos los ejemplares en libertad en Sudáfrica en 1870, cuando fue capturado el último quagga libre. Aun así se piensa que es posible que sobreviviera una pequeña población al sur del río Vaal hasta aproximadamente 1878, cuando se produjo un fuerte periodo de sequía.
El último ejemplar cautivo era una hembra que murió el 12 de agosto de 1883 en el zoo de Amsterdam, y con él acabó toda su subespecie. Esta hembra vivía aquí desde el 9 de mayo de 1867. Pero sin embargo, debido a la confusión en el uso del término quagga, no se supo que este era el último ejemplar hasta años después. Este quagga se encuentra en el Museo Zoológico de Amsterdam (Países Bajos).
Así pues, se piensa incluso que seguramente el que se utilizara indiscriminadamente el nombre de quagga fue lo que impidió que se realizaran esfuerzos de última hora de conservación, ya que mientras se acababa con ellos, se pensaba que había muchos quaggas, y es que a todos les llamaban quaggas. Esta especie desapareció por tanto sin que nadie se diera cuenta, y sin que se hiciera nada por evitarlo.
Pero su historia no acaba aquí, y es que su ADN ha sido secuenciado y estudiado en su totalidad en 1984.. Gracias a ello, los laboratorios de la Smithsonian Institution de Washington D.C. pudieron probar que el quagga era una subespecie de la cebra común y que se definió como raza hace entre 120000 y 290000 años atrás. Es decir, no se separó de la especie hasta hace esos años. Esto indica que sus adaptaciones como la del color de la capa son evoluciones relativamente rápidas. Otra adaptación, la de la desaparición progresiva de las rayas, seguramente sea debida a la adaptación a campo abierto.
Además, una vez más se ha planteado la posibilidad de clonar a estos animales con el ADN en perfectas condiciones del que se dispone; aun así, de momento no se ha realizado ningún intento.
Lo que sí se ha hecho es intentar obtener nuevos quaggas a partir de cebras de planicie del Parque Nacional Etosha de Namibia mediante selección artificial de ejemplares en cría en cautividad. La teoría es que al ir cruzando a especímenes con características parecidas a las del quagga, se acaben ´concentrando´ los genes que le aportan esas características morfológica, apareciendo una población que se acerque a la población original mucho más que cualquier otra población de cebras. Al tratarse de una subespecie muy parecida genéticamente a la cebra, y que evolucionó en muy poco tiempo.... a ver si tiene éxito esta curiosa idea. Esto está incluido dentro del ´Proyecto Quagga´, y lleva en marcha desde 1987, aunque la idea viene de antes. Empezó con nueve cebras procedentes de Etosha, elegidas entre más de 2500 candidatas, que fueron seleccionadas y capturadas en el Parque Nacional de Etosha. El proyecto está en marcha desde entonces en Vrolijkheid, cerca de Robertson, Sudáfrica.
Actualmente este proyecto, representado por el Dr. Mike Cluver ha firmado un acuerdo de cooperación con Parques Nacionales de Sudáfrica. La cooperación comenzó con la traslocación de 14 quaggas parte del proyecto al Parque Nacional Karoo en 1998. Pero no solo eso, actualmente el proyecto quagga ha pasado de ser una iniciativa privada a ser un proyecto oficial.
Sobretodo al principio las reacciones fueron negativas, ya que se pensaba que el quagga era una especie, lo que convertiría en cualquier intento de recuperar a la especie en inútil. Pero con la perseverancia y tras la confirmación de que estaban estrechamente relacionados con las cebras actuales, se continuó con la idea.
Según la propia web del Proyecto Quagga, si tiene éxito, este será el de rectificar un error trágico hecho hace más de un centenar de años atrás debido a la codicia y a esta atroz actuación sin pensar. Actualmente hay cada vez más manadas de ´quaggas´ que deambulan por las llanuras del Karoo.
En 2006 ya contaban con las generaciones tercera y cuarta del proyecto. Hay más información acerca de este proyecto en www.quaggaproject.org
AMENAZAS
El quagga se extinguió porque era despiadadamente perseguido por su carne y piel. También se les mataba indiscriminadamente para poder usar los pastos para el ganado. Todo esto, casi sin saber que se estaba llevando a la subespecie hasta la extinción, y sin tomar medidas de control, debido a la confusión con el término quagga, que hacía suponer que aún quedaban ejemplares.
TAXONOMÍA
REINO: ANIMALIA
FILO: CHORDATA
CLASE: MAMMALIA
AVES: PERISSODACTYLA
FAMILIA: EQUIDAE
NOMBRE CIENTÍFICO del quagga: Equus quagga quagga
AUTOR ESPECIE: Boddaert, 1785
NOMBRE: Inglés: Quagga
León del cabo (Panthera leo melanochaitus)
Son 13 las subespecies de león (Panthera leo) más comúnmente reconocidas por los científicos. De ellas, quitando las 4 que se extinguieron hace como mínimo 2000 años, nos quedan 9, que podríamos decir que son los leones actuales. De estos nueve, el león del Atlas (Panthera leo leo) o león de Berbería se extinguió en estado salvaje en 1922, y el león del Cabo, del cual hablaremos en este artículo está extinto.
Otros leones que habitan actualmente en África son el león de Katanga (Panthera leo bleyenberghi) y el león sudafricano (Panthera leo krugeri) en el sur, el león del Masai (Panthera leo massaicus) en el este y el león senegalés (Panthera leo senegalensis) en el oeste.
DUDA TAXONÓMICA
Su apariencia física difiere de los leones que habitan en el sur y este de África actualmente, por lo que se consideró como una subespecie diferente. Sin embargo, hasta hace poco los investigadores no pudieron determinar si la extinta subespecie era una subespecie diferente.
Estos fueron publicados en 2006, y no apoyaban la distinción del león del Cabo como subespecie diferenciada. Ahora parece ser probable que el león del Cabo era solo la población más al sur de los leones africanos actuales, algo diferentes pero después de todo, la misma subespecie que los leones actuales. Se podría decir que tal vez se estaban diferenciando, pero aún no se habían separado lo suficiente como para considerarlos a parte.
Sin embargo algunos autores consideran que los leones del Cabo tienen una morfología externa fija que justifica que se les considere una subespecie distinta. Estas diferencias su melena de color oscuro que llega a la zona de los hombros y al vientre, y el gran tamaño, ya que eran los leones más grandes que había. Sin embargo, ahora se sabe que el color y tamaño de las melenas pueden estar influidos por diversos factores extrínsecos, como son la temperatura ambiente (Oeste y Packer, 2002).
Según esto, los leones que habitan en lugares más frescos dispondrían de una gran melena, como ocurre por ejemplo ocurre con los leones de los zoológicos europeos y de América del Norte. Por lo tanto se trataría de un marcador inadecuado para identificar a una subespecie, siendo la manera más fiable la de los marcadores moleculares.
Por otro lado hay personas e instituciones defensoras del león del Cabo que, al igual que ocurre con el león del Atlas, consideran que aún quedan leones del Cabo en cautividad, y por ello en ocasiones se le considera extinto en estado salvaje pero no en cautividad. Esto es debido a que hay mucha confusión con leones de melena larga y oscura en cautividad.
En todo caso, de ser verdad que quedan leones del Cabo en cautividad, el problema es que los leones capturados en otros tiempos en África se cruzaban indistintamente, por lo que muchos de ellos están hibridados y es muy difícil que se conservara algún ejemplar auténtico. Esto es lo que se piensa que ha podido ocurrir con muchos de los leones del Atlas de los que se dice que están en cautividad.
Sea como sea, actualmente está clasificado taxonómicamente como subespecie extinta, y nos regimos por eso a la hora de redactar este artículo. Y de no ser así, teniendo en cuenta que eran leones algo diferentes al resto de leones del sur de África, es una pérdida importante la extinción de todos ellos.
HISTORIA
El primer asentamiento europeo permanente en la región del Cabo fue establecido por los holandeses en 1652, en la misma zona donde vivían estos leones.
Así pues en el siglo XVII llegó el león del Cabo a los Países Bajos, procedente de África., para darlos a conocer allí. Estos leones fueron dibujados en su tiempo, existiendo dibujos del famoso pintor holandés Rembrandt sobre el león del Cabo.
Los registros demuestran que estos leones eran comunes cerca de la ciudad del Cabo hasta finales del siglo XVII. Incluso en el siglo XVIII no era raro en las cercanías de la misma ciudad, aunque ya estaba disminuyendo.
La primera ocupación británica en la zona fue en 1795, y hasta el siglo XIX los leones eran constantemente perseguidos por los cazadores en los alrededores de la ciudad, aunque cada vez más lejos, disminuyendo hasta su desaparición.
Uno de los problemas era que al habitar zonas con relativamente pocas presas, estos leones cazaban a cualquier animal que estuviera a su alcance. Así, también depredaban sobre el ganado e incluso sobre personas. Así pues, los relatos del siglo XVII abundan en testimonios sobre grandes leones que llegaban a intentar escalar las empalizadas de los asentamientos europeos.
De hecho, Jan van Riebeeck, quien fundó Ciudad de El Cabo en 1652, tuvo que construir el Castillo de Buena Esperanza precisamente para evitar sus ataques. Hacia 1666, la primitiva estructura de madera comenzó a ser sustituida por otra de piedra que hiciese su defensa más eficaz.
Aunque el año exacto de su disminución es desconocido, parece ser que al último león del Cabo visto en la Provincia del Cabo se le dio muerte en 1858, y que el último de su subespecie murió a manos del General Bisset en Natal en 1865.
CAUSAS DE LA EXTINCIÓN
Desapareció rápidamente al entrar en contacto con los europeo, y se piensa que la destrucción de hábitat no fue el factor más importante, sino la caza.
Simplemente se puede decir que los holandeses e ingleses, cazadores profesionales o no, lo cazaron hasta extinguirlo. Se les cazaba, entre otros motivos, en represalia por sus ataques al ganado.
Además contribuyó la creación de asentamientos que acabó con la gran disponibilidad de presas para los leones, bien porque también los cazaban, o bien porque los desplazaban al construir las ciudades.
CARACTERÍSTICAS
En todo caso se describe a los leones del Cabo como los más grandes y con melena más oscura de todos los leones del África subsahariana, con una larga y espesa melena en el caso de los machos. Esta melena era oscura a excepción de la franja alrededor de la cara, que era de color más marrón, y llegaba a la zona de los hombros y del abdomen.
Los machos más grandes medían hasta 3\\\'35 metros. Las hembras eran algo más pequeñas, con una longitud máxima de 2\\\'74 metros.
Los leones viven unos 15 años aproximadamente
Tenía las patas proporcionalmente más cortas y la melena más lisa que los leones del Atlas. Además los machos tenían una densa melena negra que se prolongaba parcialmente por el vientre, de forma parecida a las de la subespecie asiática y sobre todo a la del Atlas o bereber. Tenían también una mancha negra detrás de cada oreja.
Al igual que los pequeños de otros leones, las crías de esta subespecie nacían cubiertas de manchas que desaparecían con el desarrollo del animal. Éste era más rápido de lo normal entre los leones, por lo que la melena comenzaba a crecer cuando los machos eran todavía muy jóvenes.
Debido al clima más frío y seco, los leones de la provincia de El Cabo disponían de menos presas que los de otros lugares, por lo que eran menos abundantes y no formaban manadas, sino que llevaban una vida solitaria como depredadores oportunistas.
Estos leones se alimentaban de grandes presas, principalmente antílopes, aunque también de cebras, jirafas y búfalos. También atacaban en ocasiones ganado doméstico de los colonos europeos. Parece ser que los casos de ataques a personas eran producidos por leones viejos que tenían mal los dientes, y los que por lo tanto, les costaba cazar y alimentarse de carnes más duras.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
El área de distribución exacta del león del Cabo no se conoce muy bien, aunque se cree que habitaba la Provincia del Cabo y el Estado Libre de Orange, ambos en el sur de África.
Vivía en llanuras herbáceas al suroeste de Sudáfrica.
LA ESPERANZA NUNCA SE PIERDE
Durante 30 años, el director del zoo de Sudáfrica John Spence buscó descendientes del león del Cabo. Creía que algunos podrían haber sobrevivido en zonas más lejanas o escondidas. Además estaba seguro de que algunos de los cachorros de estos leones estaban a Europa, gracias a la cría en los zoológicos. Por lo tanto, algunos de ellos deberían de tener los genes del león del Cabo, de lo cual su melena grande y negra sería una evidencia.
Visitó zoológicos y circos tan lejanos como los de los Estados Unidos y Singapur e inspeccionó a los animales que se asemejaban a estos leones. Sin embargo, no encontró ninguno de ellos. En Enero del 2000, sin embargo, llegaron a Spence fotos del único león que le enviaron fotos del único león que habían visto en el renombrado Zoológico Novosibrisk en Siberia. Con su melena negra azabache, amplia cara, patas robustas y gran tamaño, este león, llamado Simón, se parecía muchísimo a los dibujos que Spence tenía del león del Cabo- Después de contactar con este zoo, se llevó a los dos cachorros de vuelta a África. Los dos leones viven actualmente en el zoo Tygerberg de Ciudad del Cabo.
Los cachorros, de los cuales hemos incluido una foto, al ir creciendo se han hecho más grandes que el resto de cachorros, y tienen las manchas características del cuerpo y las manchas negras de las orejas que según las descripciones corresponden a estos leones. Spence espera que con paciencia, se pueda restaurar a esta subespecie en Sudáfrica a partes de estos dos cachorros, llamados Rustislav y Olga. Además pretende construir una gran reserva cerca de Table montain, en una zona donde sus antepasados vivieron una vez.
Pese a todo, nadie sabe cuál es el origen exacto de estos leones, pues llegaron al zoo tras ser abandonados por un circo. Además, no hay noticias de que se haya confirmado con análisis genéticos que estos son auténticamente leones del Cabo, por lo que habrá que esperar para confirmar la buena noticia.
Por otro lado, el Dr. Yamaguchi está investigando sobre estos leones, llegando a la conclusión de que este león seguramente no sería una subespecie aparte. De ser así, es posible que algunas poblaciones de leones del sur sean genéticamente muy parecidas al león del Cabo, por lo que sería posible poner en marcha un proyecto para recuperar al león del Cabo mediante la cría selectiva, al estilo de lo que se está haciendo con el quagga (Equus quagga quagga).
CONSERVACIÓN
Del león del Cabo se conservan pieles, unos pocos cráneos y ejemplares disecados en zoológicos. No hay fotos de ejemplares vivos, y solo se pueden encontrar grabados y dibujos de estos leones realizados, algunos de ellos, por el mismísimo Rembrandt.
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: MAMMALIA
Orden: CARNIVORA
Familia: FELIDAE
Nombre científico del león del cabo: Panthera leo melanochaitus
Autor de la especie: (Smith, 1842)
Sinónimos:
Felis (Leo) melanochaitus H. Smith, 1842;
Felis (Leo) melanochoetus H. Smith, 1842 (misspelling)
Nombre común:
Inglés: Cape Lion
Francés: Lion du Cap
Pato del Labrador (Camptorhynchus labradorius)
El pato del Labrador (Camptorhynchus labradorius) fue descubierto en 1789, y se extinguió en tan solo 89 años, ya que disminuyó drásticamente entre los años 1850 y 1870, y el último ejemplar confirmado se cazó en 1875, en Long Island, una isla de Nueva York.
Sin embargo, parece ser que es posible que el último ave de esta especie se viera el 12 de Diciembre de 1878 en Elmira, nueva York; en este caso el pato fue víctima de un joven que salió a cazar, y se convirtió en la cena de su familia. Lo que quedó de esta ave, se acabó perdiendo, por lo que en la actualidad no se ha podido confirmar este caso; además, esto convierte al ejemplar de 1875 en el último ejemplar conservado, y se encuentra en el Museo Nacional en Washington, Estados Unidos.
En total parece ser que quedan 54 ejemplares disecados en museos o colecciones, de los cuales 10 se conservan en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York
CARACTERÍSTICAS
Se sabe muy poco de la historia de vida de esta ave, debido a su rápida desaparición y a sus pocos estudios. Pocos ornitólogos hicieron observaciones de campo de estas aves, entre otras cosas porque sus zonas de nidificación eran remotas. Además, su número cayó tan rápido que pocos se dieron cuenta del problema real. Además la escasa literatura sobre esta especie ofrece muchas oportunidades para la confusión.
Sin embargo sí que se saben unas pocas cosas que nos pueden dar una idea acerca de ellos:
Estas aves seguramente nidificaban en bancos de arena y alrededor de las bahías, y en invierno, vivían en golfos, puertos y estuarios.
Era un ave acuática de colores blancos y negros y del tamaño de un ánade real.
El pico era casi tan largo como su cabeza.
Sus ojos eran pequeños, su cuello más bien corto y grueso, y su cuerpo compacto. Sus pies eran pequeños y fuertes. Las uñas de sus patas eran pequeñas, y ligeramente arqueadas, así como finas.
Su plumaje era denso y suave; las plumas de la cabeza y el cuello eran pequeñas, y sus alas eran cortas.
En el pico tenía un color azul grisáceo alrededor de los orificios nasales, una zona color naranja pálida, y el resto del pico era negro. Sus ojos eran de color rojizo ?a vellana, y sus patas de color azul grisáceo.
La cabeza y la mitad superior del cuello eran blancos, a excepción de una zona alargada negra en la parte superior de la cabeza y la nuca.
Seguidamente en el cuello tenía una línea negra a modo de collar. Esta mancha se extendía hasta la zona alta de la espalda, en la zona de los hombros. En parte del pecho, alas y espalda era de color blanco, y el resto del cuerpo era negro o marrón oscuro.
La hembra era más pequeña que el macho, con el pico, ojos y patas del mismo color. En cambio el color general de su plumaje era entre gris y marrón, más oscuro en la cabeza, mejillas, espalda, caderas y abdomen, y de un color más ligero, acercándose al gris ceniza, en la garganta, y algunas plumas de las alas. Tenía dos manchas blancas en las alas.
Comía pequeños moluscos, y la estructura de su pico estaba muy modificada en comparación con la mayoría de los patos, ya que tenían un ancho y aplanado pico con numerosas laminillas dentro. Su pico era más ancho al final que al principio, a modo de espátula. Para alimentarse parece ser que introducía su pico en zonas de arena y barro para sacar los moluscos.
No solía alejarse mucho del mar, a no ser que debido a las condiciones meteorológicas se le viera en zonas más del interior pero siempre cerca del río.
Su vuelo era rápido, y se le veía por lo general en bandadas de 7 a 10 aves, probablemente todos miembros de una misma familia.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Habitaba en zonas de Canadá y Estados Unidos.
El pato labrador probablemente nidificaba a lo largo del Golfo de San Lorenzo (vasto golfo del este de Canadá que comunica con el océano Atlántico) y de la Costa de Labrador, en Canadá, aunque no se tiene muy claro si estas son las zonas que utilizaba. A invernar iba al sur de Nueva Escocia en Canadá y a la Bahía de Chesapeake (una ensenada del océano Atlántico, ubicada al este de Estados Unidos).
CAUSAS DE LA EXTINCIÓN
Se sabe muy poco de la historia de vida de esta ave, y las causas que llevaron a su extinción no se conocen bien.
La caza con armas de fuego y trampas en sus lugares de invernada fueron sin duda los factores que llevaron a estas aves a la extinción. Aun así, aunque se cazaban para comer, se les describía como aves de mal sabor, que se podrían con rapidez y de los que, por lo tanto, se obtenía poco beneficio en la venta. Como consecuencia, parece ser que no eran muy buscados por los cazadores para estos fines. Sin embargo, los huevos seguramente fueron cogidos de sus nidos en grandes cantidades, y puede ser que se les cazara pero no por alimento, si no para comerciar con sus plumas.
Otro posible factor en la extinción fue la disminución de mejillones y otros moluscos de los que se alimentaba este pato, debido al crecimiento de la población de personas y a la industria en la Costa Este de los Estados Unidos.
Algunos ornitólogos hablan de una epidemia mortal padecida por los últimos representantes de la especie, aunque esta idea no está muy generalizada. Lo cierto es que el pato del Labrador se ha llevado con él su secreto.
Por otro lado, es cierto que esta ave parece ser que nunca fue muy común y que posiblemente se trataba de una única colonia de nidificación, lo que la convirtió aún más vulnerable a las amenazas.
Debido a que también se le conocía como Pied Duck, un nombre que compartía con el Negrón Careto (Melanitta perspicillata) y con el porrón osculado (Bucephala clangula)), ha habido serias dificultades para interpretar los antiguos registros sobre la especie. Algo parecido ocurrió con quagga (Equus quagga quagga), que hasta tiempo después de estar extinguido no se supo debido a la confusión con su nombre. A esta ave también se le llamaba Skunk Duck
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: AVES
Orden: ANSERIFORMES
Familia: ANATIDAE
Nombre científico del pato labrador : Camptorhynchus labradorius
Autor de la especie: (Gmelin, 1789)
Nombre común: Inglés: Labrador Duck
dodo
El dodo (Raphus cucullatus) o dronte fue una rara ave no voladora endémica de las islas Mauricio, situadas en el Océano Índico, extinguida a finales del siglo XVII, un siglo después de su descubrimiento.
Esta ave que parece sacada de un mundo de fantasía por su curioso aspecto, y que seguramente no deja indiferente a nadie, se ha convertido tras su total desaparición en el arquetipo de especie extinta por causa de los seres humanos. No ha sido así solo por las características de su extinción, si no porque a muchos de nosotros nos hace pensar en cuántos animales no hemos podido conocer por culpa de la mala acción del hombre; se trata de caprichos de la naturaleza que por su aislada evolución, son más sensibles a las perturbaciones provocadas por el hombre. Pero como nada es en vano, el conocer estas extinciones nos debe hacer ver que no tenemos que repetir la historia; no permitamos que nuestros nietos conozcan tan solo el fin de especies tan normales para nosotros como los osos panda, los osos polares o las ballenas?
HISTORIA DE SU DESCUBRIMIENTO
Las primeras noticias que en Europa se tuvieron del ave parecen datar de 1574; unos años después, en 1581, un conquistador español llevó un ejemplar a Europa. Parece ser que su nombre proviene de los descubridores portugueses, que lo llamaron dodo (´estúpido´ en el habla coloquial portuguesa) por su torpeza y la facilidad con que podía ser cazada. Otra teoría es que su nombre viene de la palabra holandesa dodoor que significa holgazán. Sir Thomas Herbert en 1627 un dramático epitafio: ´Tienen un semblante melancólico, como si fueran sensibles a la injusticia de la naturaleza al modelar un cuerpo tan macizo destinado a ser dirigido por alas complementarias ciertamente incapaces de levantarlo del suelo´.
Sin embargo, su torpeza y el hecho de que esta ave pudiera ser fácilmente cazada es debido a que en su evolución en la isla no contaba con grandes depredadores, ni por supuesto, con la presencia del hombre, por lo que no necesitaba ninguna adaptación a la huida.
También se le llama pájaro bobo, y más tarde también se le dio el nombre de dronte, una denominación algo más científica.
Con respecto a su género, fue nombrado en un primer momento Didus ineptus por Linnaeus por su aspecto torpe, aunque después se cambió de género y de nombre de especie.
EXTINCIÓN
Los avistamientos más recientes confirmados datan de 1662, 1638, 1631, 1628, 1627, 1611, 1607, 1602, 1601 y 1598. Por lo tanto el último informe de un avistamiento oficial es el de un ejemplar en la costa Iversen en 1662.
Sin embargo, un esclavo huido llamado Simón dijo haber visto un dodo en 1674, y Benjamin Harry, primer oficial en el Castillo de Berkeley, afirmó que aún habían dodos en Mauricio en 1681. Sin embargo, la fiabilidad de estas afirmaciones son discutibles.
David Roberts, del Real Jardín Botánico de Kew, Reino Unido, y Andrew Solow de la Institución Oceanográfica Woods Hole, Massachusetts, EE.UU., publicaron en la revista Nature que han desarrollado un método estadístico para estimar el tiempo que una especie puede seguir viva desde que se realiza el último avistamiento registrado. Esto es debido a que se supone que quedan pocos y por eso no se ven, y además, a que el ejemplar que se vea también seguirá vivo al menos un tiempo más, entre otros factores. Pues bien, teniendo en cuenta los últimos 10 avistamientos creíbles, sugieren que los dodos podrían haberse extinguido 28 años después de su último avistamiento, es decir, en 1690. Pero como decimos, es una hipótesis no demostrada. Según la IUCN, parece ser que las referencias a dodos hechas tras 1662 se refieren al rascón rojo (Aphanapteryx bonasia), extinguido en 1693.
EVOLUCIÓN
El dodo al igual que otras aves del océano Índico, entre ellas el solitario de Rodríguez (Pezophaps solitaria) y el íbis sagrado de Réunion (Raphus solitarius), estaba relacionada con las palomas que migraban a la isla desde África y el sudeste asiático y que habían dejado de volar al no tener enemigos, volviéndose aves terrestres. Se cree que la paloma de Nicobar (Caloenas nicobarica) es el pariente más cercano todavía vivo.
EVOLUCIÓN CONVERGENTE: En Madagascar, a 500 km de estas islas, existían las aves elefante (Aepyornithidae sp.), unas de las aves más grandes que han pisado la tierra, de 3 metros de alto, y que también contaban con grandes patas y pequeñas alas ya que también se adaptaron a no volar. Otro es el caso de los moa gigantes (Dinornis robustus), de aspecto similar a los anteriores, y endémicas de Nueva Zelanda. Todas estas aves se extinguieron en todo, o en gran parte, tras la llegada del hombre.
CARACTERÍSTICAS
Debido a que se extinguió en poco tiempo tras su descubrimiento, no se conoce bien su descripción precisa. De hecho, casi todo lo que se sabe sobre su aspecto externo deriva de descripciones y antiguo dibujos, junto con esqueletos y restos encontrados.
Parece ser que casi todo lo que se sabe de aquella época es gracias a Cornelis Matelief de Jonge, que en 1606 realizó una importante labor de descripción del dodo, y de otros animales y plantas de la isla.
Lo que sí se sabe es que era un ave de aproximadamente un metro de altura, con un peso entre 13 y 25 kg y de plumaje grisáceo.
Su pico era muy largo (23 cm) y de extraña forma, con una gran punta en forma de garfio que probablemente le permitía romper las cortezas de los cocos. Debido a que tenía que mantener un gran peso sus patas eran robustas; eran amarillas y con un puñado de plumas rizadas en su parte de atrás. Tenía unas alas muy pequeñas, que unidas a su gran peso y un esternón insuficiente para soportarlo le hacían incapaz de volar.
Cuando se descubrió a esta ave se le veía como un pájaro gordo y patoso, de ahí que se le pusiera como primer nombre científico Didus ineptus. Sin embargo, parece ser que esta visión se ha puesta en duda en tiempos recientes. Hoy en día, la opinión general de los científicos es que los viejos dibujos del dodo retrataban a ejemplares cautivos que habían sido sobrealimentados. Parece ser que estas aves tenían gran apetito.
ALIMENTACIÓN: Las islas de San Mauricio tienen una estación seca y otra húmeda bien contrastadas; con lo que probablemente al final de la estación húmeda, el dodo, acumulara una buena cantidad de reservas de grasa, que le servirían para la temporada seca, cuando la comida fuera escasa.
Lo cierto es que no se sabe bien de que se alimentaban y todo son especulaciones ya que no se tienen datos auténticos. Según algunos marineros, fueron vistos en zonas con agua capturando peces, aunque podrían estar simplemente bebiendo. Puede ser que consumieran piedras con frecuencia, algo normal entre las aves, que consumen piedrecitas para ayudar a la digestión. Aun así, parece ser que se alimentaban de frutos como cocos y otros frutos como los del tambalacoque (Sideroxylon grandiflorum). Este es un árbol también llamado árbol Dodo, que antes se pensaba que solo podía germinar tras el paso por el tracto digestivo del Dodo. Actualmente se piensa que otras especies también extinguidas pudieron contribuir a su germinación, y hoy en día para ayudar a las semillas a germinar, los botánicos usan pavos y cremas bruñidoras de gemas para erosionar el endocarpio y permitir la germinación. Por lo tanto, la teoría del mutualismo planta-animal en este caso, fue desechada.
REPRODUCCIÓN: Acerca de las características del apareamiento y períodos de incubación no se conoce nada, aunque se han descrito los nidos como lechos de hierba en el suelo, donde las hembras se sentarían incubando al huevo. Según el escrito de un marinero, los gritos de un pequeño en su nido sonaban como los de un joven ganso.
CLONACIÓN : Los científicos han extraído ADN de un dodo con la esperanza de la clonación, como ocurre con otras especies como con el Tigre de Tasmania (Thylacinus cynocephalus) o el Bucardo o Cabra Montés de los Pirineos (Capra pyrenaica pirenaica). Han obtenido el ADN de una cabeza medianamente conservada del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford. Con este ADN lo primero ha sido descubrir las especies más cercanas evolutivamente para poder completar la reproducción. Sin embargo, aunque se consiguiera, no sería un dodo realmente debido a que el ADN no está completo, y tendría genes de la otra especie.
HÁBITAT Y ÁREA GEOGRÁFICA
Era endémico de las islas de San Mauricio, país insular ubicado al suroeste del Océano Índico, a 900 kilómetros de las costas orientales de Madagascar y aproximadamente a 3.943 kilómetros al suroeste de la India.
Dada su situación intertropical, la Isla de Mauricio goza de un clima cálido, aunque la influencia oceánica modera la temperatura. Por la combinación de alta humedad y temperatura cálida ha prosperado una vegetación densa que incluye las palmeras cocoteras.
RESTOS DE DODOS
En octubre de 2005, una zona del Mare aux Songes (el yacimiento más importante de restos de dodo) fue excavado por un equipo internacional de investigadores. Se encontraron muchos restos, incluyendo huesos de aves de diferentes edades, y buena parte del esqueleto de un único individuo. Antes de esto se disponía de muy pocos restos de dodos, y la mayor parte de lo que se tenía eran huesos aislados, sin tener el conjunto del esqueleto de un único dodo, siendo los esqueletos existentes montajes a partir de huesos de diversa procedencia.
Un huevo de dodo se expone en el museo de East London en Sudáfrica. Uno de los restos que se han conservado más intactos y los únicos que han conservado algo de tejido blando son los que se exponen en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford; consistentes en la cabeza y las patas de un mismo individuo. Los restos del último ejemplar disecado de dodo conocido se mantuvieron en el Museo Ashmolean, pero hacia 1755 el conservador del museo, dado el estado de deterioro, lo desechó.
En junio de 2007, unos aventureros explorando una cueva en las Mauricio encontraron el, hasta el momento, más completo y mejor conservado esqueleto de dodo.
EL DODO EN LA CULTURA
Estas aves, pese a que coexistieron con las personas durante poco tiempo, ha tenido gran repercusión en la cultura, apareciendo tanto en escudos oficiales como en obras literarias:
En el escudo de Mauricio hay un dodo en su parte izquierda. La historia de su descubrimiento y extinción, su extraño aspecto y la idea de que era un pájaro tonto, han convertido al dodo en un referente cultural importante y al que se hace mención desde muchas artes.
Aparición en obras literarias:
-Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. Aparece en el capítulo 3 de dicho libro, en donde el dodo organiza una absurda carrera en la que decide que todos han ganado y por tanto, todos deben recibir un premio.
-Diarios de Adán y Eva, de Mark Twain.
-Animales fantásticos y dónde encontrarlos, de la escritora J.K.Rowling en el cual se dice que supuestamente el dodo es en realidad un Diricawl, un ave mágica que tiene la capacidad de aparecer y desaparecer por voluntad propia, por lo cual los muggles (personas no magos) creen que se ha extinguido, cuando en realidad vive todavía en las islas Mauricio, pero desvaneciéndose constantemente para no ser detectada por las personas.
Además varios grupos y cantantes han compuesto canciones con el nombre de Dodo, como David Bowie, Genesis, Bad Religion, Nacho Vegas o Dave Matthews, y ha aparecido en la película La Edad de Hielo (Ice Age) en la cual se resalta la ´estupidez´ de este animal y en la serie Primeval o Invasión Jurásica.
CAUSAS DE LA EXTINCIÓN
Como consecuencia de la llegada del hombre con sus especies introducidas, se produjo la completa extinción de esta ave en tan solo un siglo. Las amenazas fueron las siguientes:
-Con la llegada del hombre se introdujeron nuevas especies en la isla como cerdos, macacos cangrejeros, perros, gatos y ratas. Se estima que el saqueo de sus nidos por parte de las nuevas especies tuvo un efecto más devastador que el de la caza.
-Con estas especies también llegaron las nuevas enfermedades
-Con todo esto llegó la destrucción de los bosques, de los cuales dependía en gran medida la subsistencia del dodo.
- Esta ave fue capturada como animal doméstico por su carne. Además fue directamente cazado por la misma causa. La carne de dodo no tenía buen sabor, pero sin embargo los marineros eran capaces de cazar hasta 50 para llevarlos en las embarcaciones, cubiertos de sal para conservarlos.
-Los pocos ejemplares que llegaban vivos a Europa se utilizaban la mayoría de las veces para ir enseñándolos dentro de jaulas por diversas zonas, así como para enseñar a la gente cómo eran capaces de comer piedras.
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: AVES
Orden: COLUMBIFORMES
Familia: RAPHIDAE
Nombre científico del dodo : Raphus cucullatus
Autor de la especie: (Linnaeus, 1758)
Nombre común: Inglés: Dodo
Alca gigante (Pinguinus impennis)
Estos pingüinos habitaban de manera natural en colonias dispersas por todo el Atlántico Norte hasta el siglo XIX, cuando se extinguió. La última pareja a la que se le dio muerte que se sepa estaba en la Isla Eldey, Islandia, el 5 de junio de 1844. El último ejemplar vivo fue visto en los bancos de Terranova (gran isla en la costa nordeste de Norteamérica) en 1852.
PINGÜINO
A estos pingüinos también se les llama alca imperial, gran pingüino o simplemente pingüino, y es que estos son los verdaderos pingüinos. Posteriormente, los marineros y exploradores de los mares antárticos (en su mayor parte británicos, norteamericanos y escandinavos) comenzaron a llamar también pingüinos a las aves no voladoras del Hemisferio Sur (hasta entonces conocidas como pájaros o patos bobos), debido a su fuerte parecido externo fruto de la convergencia evolutiva. (Un ejemplo lo tenemos en el pingüino de penacho anaranjado (Eudyptes chrysolophus), un ave del hemisferio sur. Actualmente la gente utiliza casi indistintamente este nombre para las aves con similar parecido, aunque no sea lo más correcto.
Una diferencia podría ser que los pingüinos del hemisferio sur tienen las alas más adaptadas a nadar que las alcas, que conservan más la forma de alas de aves comunes. De hecho, aunque el alca gigante no podía volar, estando más adaptado al buceo, el alca común (Alca torda) sí que puede volar.
HISTORIA
Es sorprendente ver cómo las alcas pasaron de ser extraordinariamente abundantes a la extinción en relativamente poco tiempo. Según relató Jacques Cartier, en 1534 sus hombres mataron más de un millar de pingüinos norteños durante un solo día, en un lugar de la costa del continente americano. Además agregó que dejaron vivos suficientes animales como para llenar cuarenta botes. Otro capitán informó que sus hombres mataron dos barcadas de alcas gigantes en media hora solo con sus manos. Aquí tenemos un resumen de su camino a la extinción:
El problema de muchos animales aislados de depredadores es su falta de adaptación a la hora de tener que afrontar encuentros con nuevos enemigos, como fue el caso del alca o el del dodo (Raphus cucullatus) . Su incapacidad para volar y lo apetitoso de sus huevos y carne las hicieron unas presas perfectas ya en la prehistoria, como demuestran varios yacimientos paleolíticos. Llegó al punto de que a finales del siglo XVI el alca gigante ya había desaparecido de la Europa continental y en América del Norte sólo abundaba al norte de Nueva York. La situación se agravaba ya que como también ocurrió con el dodo o con la Tortuga Gigante de la Isla Pinta o Solitario Jorge (Geochelone nigra abingdoni), los marineros paraban a menudo durante sus viajes para aprovisionarse de su carne y, sobre todo, de sus huevos. Los naturalistas del siglo XVIII sin embargo no le encontraban tan buen sabor.
Fue además en este siglo cuando Linneo nombró la especie, inicialmente como Alca impennis, (alca sin alas), concretamente en 1758. Aunque ya con poblaciones algo diezmadas, el alca gigante era un animal sumamente raro en Europa, incluso en islas del Mar del Norte donde un siglo antes abundaba. De hecho, en 1790 se capturó un ejemplar en Kiel, lo que causó gran extrañeza por ser el único visto en el Mar Báltico en años. Hacia 1800, la especie ya se había extinguido en Norteamérica y su distribución se reducía a Islandia.
Sorprendentemente, en algunas zonas más aisladas seguían siendo abundantes en aquellas fechas, como por ejemplo ocurría en algunos lugares de Islandia, como en la isla de Geirfuglasker. Pero todo cambió cuando durante las Guerras Napoleónicas dos barcos arribaron allí en 1808 y 1813 (ésta última vez en plena época de nidificación) y capturaron cientos de aves y huevos. Para colmo, un terremoto hizo desaparecer la isla de Geirfuglasker bajo las aguas en 1830. Como consecuencia las aves que quedaban emigraron a otros lugares de Islandia donde no se habían visto en años, aunque fueron cazadas igualmente. La Isla de Eldey, cerca de la desaparecida Geirfuglasker, se convirtió en el hogar de las últimas parejas supervivientes.
Aun así, la respuesta no fue la de proteger a estas aves, si no que al contrario, al convertirse en un ave rara, los coleccionistas europeos pagaban cantidades cada vez más desorbitadas por hacerse con una piel o un ejemplar disecado. Hasta tal punto, que en 1840, los marineros de la zona informaron de que la población había desaparecido después de varias expediciones furtivas. Realmente los negociantes sólo tenían que seguir los pocos ejemplares que quedaban en la isla de Eldey. De aquí salieron unas 20 aves en 1830 y otras 24 en 1831. En 1833 fueron recogidas 13 aves y un huevo; en 1834, 9 aves y 8 huevos. Después de una corta pausa, en 1840 fueron capturadas 4 aves más y 5 ó 6 huevos. Luego, los pescadores informaron que no había quedado ninguna. Poco tiempo después, en 1844, Carl Siemsen, de Reykjavík, persuadió al pescador Vilhjalmur Hakonársson para realizar una última expedición a la isla, pues había oído que en Dinamarca ofrecían 100 coronas por un solo pellejo de alca gigante que pudieran encontrar. Hakonársson desembarcó en Eldey el 2 de junio junto con otros tres hombres, y dos días más tarde consiguieron divisar entre las gaviotas una sola pareja de alcas en su nido. Las mataron y ya no se volvió a tener noticia de ningún otro ejemplar vivo.
Tras su extinción las pocas pieles que quedaron recogidas entre los últimos años de la especie (1832 - 1842) se hicieron tan valiosas que se pagaron cantidades extraordinarias por ellas. Por ejemplo, en los últimos años antes de la primera guerra mundial alcanzaron unos precios que oscilaban entre los 120.000 y 200.000 dólares; tras su compra incluso llegaron a tener un valor incalculable, ya que sus nuevos poseedores se negaban a desprenderse de estas posesiones de ningún modo.
El afán por estas pieles llegó a tal punto que los taxidermistas expertos comenzaron a falsificarlas. Como ejemplo tenemos el Museo de Darmstadt (Alemania), que se enorgulleció durante muchos años de la posesión de un alca gigante disecad, hasta que tras un examen exhaustivo se descubrió que eran plumas de algunas variedades pequeñas de alca, en modo alguno raras y reunidas para constituir el alca gigante. Sólo el cráneo era genuino, de un ejemplar de la isla de Funk.
Actualmente varios museos de Europa y Estados Unidos conservan plumas, huesos y huevos de alcas gigantes, especialmente de los años entre 1830 y 1831. El Museo Americano de Historia Natural de Nueva York es uno de los que cuentan con una piel auténtica.
Actualmente quedan unos 75 huevos, 24 esqueletos completos y 81 pieles. También hay miles de huesos sueltos que se han recogido desde su extinción de la isla de Funk, de ejemplares de miles de años o de unas pocas décadas.
CARACTERÍSTICAS
Se trata de un ave Charadriiforme de la familia Alcidae. De entre ellas, fue el más grande de los pingüinos que han existido hasta que el hombre lo exterminó. Estas aves medían aproximadamente un metro de altura. Machos y hembras eran similares en plumaje y tamaño.
Estos pingüinos no podían volar, ya que se habían adaptado a la vida terrestre y a nadar; aun así sus alas aunque débiles y pequeñas, fuera de toda proporción con respecto al cuerpo, parecían todavía alas de ave.
Su plumaje era negro en las alas, la espalda y cuello; su cabeza era pardo oscura. A los lados de la cabeza tenía dos manchas blancas (pen gwyn significa ´cabeza blanca´ en gaélico); el abdomen también era blanco. Sus patas eran oscuras y palmeadas, y el pico, usado para arponear peces bajo el agua, era muy robusto, razón por la cual los escandinavos la conocían como geirfugl o garefowl, que significa ´ave lanza´ en castellano.
Realmente durante la temporada de cría era cuando tenían el parche blanco del ojo más grande; tras la temporada de cría el parche se convertía en una banda blanca y en una línea de color gris que se extendía desde el ojo al oído.
Vivían entre 20 y 25 años
El pingüino gigante estaba perfectamente adaptado a la vida acuática. Nadaba en superficie, sosteniendo su cuello vertical y su cabeza por encima del agua. A la más mínima alarma, buceaba y se ponía a salvo con una huida rápida.
Su grito era una especie de graznido breve aunque sonoro.
En tierra, el alca gigante se mantenía muy derecho y tenía aspecto altivo, aunque sus andares fuesen pesados y torpes. Las patas se encontraban muy atrás en el cuerpo para proporcionarle más potencia en el nado.
MIGRACIÓN: En otoño, nadaba hacia el sur, y volvía hacia el norte en la primavera. Durante el invierno, frecuentaba las costas europeas, descendiendo hasta España.
ALIMENTACIÓN: Los jóvenes se alimentaban de plancton y posiblemente al principio de pescado regurgitado por sus padres. Los adultos se alimentaban principalmente de pescados de entre 12 y 20 cm.
REPRODUCCIÓN: Se sabe que criaban solo en islas rocosas aisladas probablemente debido a su temprana extinción en zonas más accesibles a las personas.
Para criar formaban parejas que incubaban un único huevo extraordinariamente grande sobre los acantilados o las playas durante la época de reproducción. Estos huevos eran bellamente coloreados y moteados, y los ponían entre finales de mayo y principios de junio.
Ambos padres construían el nido en montículos realizados en parte con guano, aunque parece ser que en ocasiones los ponían en suelo desnudo; las colonias de alcas ponían los huevos muy próximos unos de otros.
Los huevos tenían una media de 12,4 cm de longitud y 7,6 cm de ancho en su punto más ancho. Eran de color blanco amarillento a ocre con un dibujo variable entre el negro, marrón o gris y líneas de puntos que a menudo se congregaban en una zona.
La pareja incubaba el huevo durante seis semanas hasta su eclosión. Tras su eclosión se turnaban para alimentarlo. Los polluelos estaban cubiertos de plumón gris al principio.
En dos o tres semanas tras su nacimiento abandonaban el nido para empezar a entrar en el agua.
DEPREDADORES: Los pocos depredadores naturales eran mamíferos marinos y aves de presa, no teniendo miedo a las personas, de lo cual se aprovechaban para atraparlas.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Esta especie se encontraba difundida en la época romana a lo largo de las costas del Océano Atlántico, desde Florida a Groenlandia, Islandia, Escandinavia, Islas Británicas, Europa Occidental y Marruecos, viéndose también en todo el Mar Báltico y más raramente al oeste del Mar Mediterráneo. Más tarde fueron quedando restringidas a zonas cada vez más inaccesibles incluso en barco, hasta su completa extinción.
AMENAZAS
Fueron conducidos a la extinción por la caza para obtener sus plumas, carne y grasa, aunque los detalles no se conocen muy bien. Cuando se fueron haciendo más escasos, la captura de ejemplares por coleccionistas y museos seguramente le acercó más rápidamente a la extinción.
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: AVES
Orden: CHARADRIIFORMES
Familia: ALCIDAE
Nombre científico del alca gigante: Pinguinus impennis
Autor de la especie: (Linnaeus, 1758)
Nombre común: Inglés: Great Auk
guará
El guará (Dusicyon australis), también llamado zorro lobo de las Malvinas, es una especie extinta de cánido endémico de las Islas Malvinas.
UBICACIÓN TAXONÓMICA
Más de un siglo después de su extinción siguen las discusiones acerca de su verdadera ubicación taxonómica, aunque su ubicación en el género Dusicyon parece la más aceptada. Algunos han sugerido incluirle en el género de los perros domésticos (Canis sp.), pero no hay evidencias suficientes que lo avalen.
SUBESPECIES: También parece ser que contaba con dos subsepecies, ya que las zorros que poblaban cada una de las islas tenían ciertas características distintas, y por lo tanto eran dos subespecies distintas; los zorros de la isla Gran Malvina o guará de la Gran Malvina (Dusicyon australis australis) era una subespecie algo más pequeña y poseía un pelaje con tonalidad más clara y rojiza. La otra subespecie ocupaba la isla Soledad (Dusicyon australis darwinii).
HISTORIA
El descubrimiento como especie sería seguramente de Richard Simpson, quien visitó en 1689 las Malvinas y habló en su diario de ´zorros dos veces más grandes que los de Inglaterra´ y comentó la captura de un ejemplar joven que se arrojó por la borda asustado por las detonaciones de los cañones dirante el primer combate naval.
En 1764 el francés Bougainville intentó la colonización de las islas y bautizó a estos cánidos ?zorro lobo? o ?lobo zorro?.
A pesar de ser extremadamente mansos con las personas, debido a su atrevimiento a acercarse tanto sin temor provocó la confusión, y las personas los confundían con animales fieros. Pero muy lejos de la realidad, cuando algunos gobernadores británicos de las islas llegaron a ofrecer una prima por cada ejemplar, los guará desaparecieron rçapidamente ya que eran muy confiados y fáciles de matar.
Cuando Darwin llegó a la isla en 1833, los describió como pertenecientes del género Canis junto a los perros domésticos, y confirmó su docilidad ante las personas. En aquel entonces aún habían bastantes ejemplares, pero pocos años después, en un escrito de 1840 Darwin escribió: ´Antes de que se apolille el papel en que aparece la figura de este animal, habrá sin duda que incluirlo entre las especies que han desaparecido de la faz de la tierra´? y ciertamente, acertó. En 1850 ya quedaban pocos ejemplares vivos?
Pocos años antes de su extinción se sabe que por lo menos tres ejemplares fueron exhibidos en el zoo de Londres (1845, 1868 y 1870) pero nunca se tuvo una pareja para intentar la reproducción y estos animales vivían poco tiempo en cautividad.
Su población decreció drásticamente en pocos años y el último ejemplar cazado es de 1876 en la bahía de Shalloz al sur de la isla Soledad.
Actualmente quedan 11 ejemplares disecados, alguna piel, cráneos y mandíbulas en distintos museos.
CARACTERÍSTICAS
Otros nombres que recibe son zorrolobo, zorro malvinero, zorro malvinense o zorro antártico. El nombre de guará procede del que le dieron los gauchos rioplatenses (muchos de ellos oriundos de la Mesopotamia Argentina y la Banda Oriental) que entre los siglos XVIII y XIX se establecieron en las Malvinas; es una palabra que procede del guaraní, donde guará o aguará significa cánido silvestre.
En cambio su nombre científico tiene un sentido muy diferente, ya que el nombre de su género (Dusicyon) significa algo así como perro tonto (´Dusi´: tonto, ´cyon´: perro)
Medía de media 90 cm. de longitud desde el hocico hasta el nacimiento de la cola. La cola medía hasta 30 cm. Para hacernos una idea era un zorro robusto de aspecto semejante al zorro colorado o culpeo (Dusicyon culpaeus) de la Patagonia.
Con respecto a su pelaje, poseía un pelaje muy tupido, adaptado a los rigurosos inviernos de las Islas Malvinas. Tenía un amplio cráneo con pequeñas orejas.
El cuello y las patas eran de color amarillento, la garganta y los labios blancuzcos, orejas grisáceas, y la cola semejante a la de un zorro, parduzca en su origen aunque concluyendo en una típica punta blanca (característica compartida con el lobo de crín o aguará guazú (Chrysocyon brachyurus)).
Cavaban madrigueras donde se cobijaban para descansar y en los fríos inviernos.
Se movían en grupos, no se sabe si familiares o a modo de jaurías.
Seguramente no tenía miedo a las personas debido a que como era el único depredador de la isla, no tenía necesidad de desconfiar. De hecho era muy fácil matarlos, ya que se podía coger con una mano un trozo de carne, para cuando se acercaran acuchillarlos con la otra. Desde luego, una forma aún más cruel de matarlos por aprovecharse de su confianza.
ALIMENTACIÓN: No se conoce mucho sobre sus hábitos, y lo poco que se sabe viene de apuntes de exploradores y viajeros que visitaron las islas. Sí se sabe que era el único mamífero exclusivamente terrestres de esas islas y que frecuentaba los pajonales e pasto tussock y las costas marinas en busca de carroña, mariscos, nidos y algunas posibles presas como cauquenes (Chloephaga) o pingüinos (Spheniscidae). Parece ser que también se alimentaban de pinníedos (lobos marinos o focas), seguramente enfermos o crías pequeñas.
REPRODUCCIÓN: no se sabe nada acerca de su comportamiento en este sentido
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Era endémico de las islas Malvinas, donde habitaba pastizales, turbales y costas oceánicas.
Con respecto a su llegada a estas islas, hay varias teorías, ya que estas están alejadas unos 400 km de la costa sudamericana: las teorías van desde que había accesos en el Pleistoceno (aunque en este caso deberían de haber llegado otros animales como los roedores), hasta que proceden de animales domésticos (zorros domesticados o perros, aunque como ya se ha mencionado no hay evidencias arqueológicas determinantes de ello).
AMENAZAS Y EXTINCIÓN
< br> Eran animales muy mansos que se acercaban a las personas; el problema es que muchas veces los viajeros confundían la simple curiosidad de estos animales con intentos de ataques, por lo que se les mataba en verdaderas carnicerías para ´defenderse´. En parte, al asemejarse a los lobos más que a los zorros se llevaron la mala fama de los lobos en aquella época, pagando las mismas consecuencias de persecución y muerte.
Se les mataba por considerárseles una amenaza. En 1839 además sufrieron la persecución de los ´loberos´ norteamericanos, que los cazaban en grandes cantidades por sus piel de buena calidad, y también se les envenenaba a raíz de la introducción del ganado, y que los ganaderos los culpaban de depredar contra las ovejas. Se prendió fuego a la maleza y se llegó incluso a acusar a los animales de ser vampiros con el fin de justificar su erradicación. Una vez más, un depredador pagó un alto precio por la estupidez del hombre.
Finalmente se extinguieron en 1876 sin que nadie hiciera nada al respecto.
MEDIDAS DE CONSERVACIÓN
Como ya se ha indicado, tan solo se llevaron tres ejemplares vivos a zoos de Europa, y no se tomó ninguna medida de conservación para evitar su rápida extinción. Es pus un elemplo de total falta de concienciación, agravado por su escasa distribución al estar confinado a dos islas.
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: MAMMALIA
Orden: CARNIVORA
Familia: CANIDAE
Nombre científico del guará: Dusicyon australis; Autor de la especie: (Kerr, 1792)
Nombre científico de la subespecie de la isla Gran Malvina: Dusicyon australis australis; (Kerr, 1792)
Nombre científico de la subespecie de la isla Soledad: Dusicyon australis darwinii; Thomas, 1914
Nombre común:
Inglés: Falkland Island Wolf, Falklands Wolf, Warrah, Antartic Wolf, Falkland Fox
Francés: Loup des Falkland, Loup des Iles Falklands
leon marino jaones
Se piensa que el león marino japonés (Zalophus japonicus) está extinguido ya que no se han visto ejemplares confirmados desde 1951, pese a los rastreos en su antiguo territorio.
HISTORIA
Aunque ya se conoce su uso por parte del hombre anteriormente, fue en los últimos años de su existencia cuando las capturas de miles de ejemplares acabaron con ellos. De hecho se estima que a mediados del siglo XIX había entre 30.000 y 50.000 ejemplares. Sin embargo, en la última estima de abundancia se calcularon 100 ejemplares para la Isla de Takeshina, y un total de 300 ejemplares para los años 50, cuando se tiene el último avistamiento de un grupo. Hay que tener en cuenta que esto no es una contradicción, ya que siempre se deja un tiempo de rigor entre el último avistamiento de una especie y su clasificación como extinto, ya que puede ser que queden tan pocos que las personas no los vean, pero sigan en lugares recónditos para nosotros .
Para poner más datos, según registros de pescadores comerciales japoneses, entre finales del siglo XIX y principios del XX se cazaron unos 3.200 leones marinos japoneses. Además, la sobrepesca en su hábitat causó la muerte de 300 de ellos tan solo en 1915 y de unas decenas en los años 30.
Además, en la Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945) se deterioró mucho su hábitat, algo que también contribuyó a su desaparición. También corre el rumor de que los soldados de Corea utilizaban a los leones marinos en las prácticas de tiro (Van den Hoek Ostende, 1999).
Se llegó a tal punto que según la prensa coreana, se dejó de cazar a estos leones marinos en los años 40, cuando prácticamente se habían extinguido, y seguramente les costara muchísimos encontrarlos debido a su escasez.
Que se sepa, la última colonia de leones marinos, de entre 50 y 60 ejemplares, fue avistada por la guardia costera de Corea en Takeshima en 1951. Después se han registrado avistamientos no confirmados, los últimos en 1974 y 1975, tal vez debido a confusiones con ejemplares de leones marinos californianos escapados o abandonados, lo cual no se puede descartar.
Por último decir que no fue cambiado de amenazado a extinguido hasta los años 90, unos 40 años después de su último avistamiento fiable, ya que siempre hay que dejar un tiempo por si aparece algún ejemplar.
CARACTERÍSTICAS LEONES MARINOS JAPONESES
Los machos pesaban entre 450 y 650 kg., y medían de longitud entre 2,3 y 2,5 metros. Eran por tanto, más grandes que los leones marinos de California. Las hembras eran significativamente más pequeñas, midiendo aproximadamente 1,64 m de largo. Del resto de su fisonomía se tienen muy pocos datos, aunque se cree que eran muy similares a los leones marinos de California.
El color también difería, ya que mientras los machos eran de color más oscuro, o casi negro, las hembras eran más claras. (Tal vez por ello se les llamaba comúnmente leones de mar negros). Según un texto de mediados del siglo XIX, las hembras eran de color paja con la garganta y pecho más oscuros.
Se alimentaban de pescado y moluscos seguramente, aunque no se sabe exactamente qué especies.
Les gustaba descansar en cuevas
Normalmente vivían y criaban en las playas de arena, aunque en ocasiones se les encontraba en zonas rocosas. Era raro encontrarlos a más de 16 km del mar
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS LEONES MARINOS
Aunque no se tienen datos concretos de los leones marinos japoneses, hay datos de otros leones marinos que nos podrían dar una idea de cuál era su forma de vida. Algunos datos son:
-SON OTÁRIDOS: Los pinnípedos son mamíferos carnívoros que junto con los cetáceos y los sirenios, son los únicos mamíferos adaptados a la vida acuática. Son de cuerpo alargado, patas cortas, manos y pies palmeados en forma de aleta. Dentro de los pinnípedos están los Otáridos, a los que pertenecen los leones marinos.
1.Los otáridos se diferencian de los fócidos (focas) por tener orejas visibles y por su facilidad para caminar sobre la tierra, ya que las extremidades posteriores están dirigidas hacia adelante y son funcionales en el desplazamiento terrestre, aunque están mejor adaptados nadar.
2.Los machos son grandes y tienen el pelo de la cabeza largo mientras que las hembras a simple vista se asemejan a las focas. El nombre león marino viene precisamente por el pelo en la cabeza de los machos que tiene el aspecto de una melena que recuerda a la de los leones macho.
-Los leones marinos californianos tienen normalmente una sola cría, a la que cuidan entre 6 y 12 meses.
-Las hembras y los machos en los californianos alcanzan la madurez a la misma edad, de los 4 a los 5 años, y se les estima una longevidad de unos 17 años.
-Son muy sociables y se les encuentra en grupos
-Los machos son territoriales y tienen harenes de hembras
-Su dieta es escasamente conocida. Es probablemente un animal de alimentación oportunista, que toma lo disponible, ya sean peces o cefalópodos. Su alimentación se realiza tanto de día como de noche.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Habitaban el Mar del Japón, que es un brazo del océano Pacífico que se extiende entre el archipiélago japonés, al este, y el continente asiático, al oeste. Se les podía ver sobretodo en las zonas costeras del Archipiélago Japonés y en la península de Corea.
AMENAZAS
Se han encontrado zonas con grandes cantidades de huesos de leones marinos que datan del periodo Jomon, el cual comenzó hace 12.000 años, por lo que se considera que en aquel entonces ya se aprovechaba a estos animales. De mucho tiempo después data una enciclopedia (siglo XVIII), donde Wakan Sansai Zue explica que la carne de estos leones marinos no es sabrosa y que sólo sirven para extraer aceite para las lámparas de aceite.
Se sabe que se les cazaba para extraer el aceite de la grasa de su piel, y que además sus órganos internos eran utilizados para hacer caros medicamentos de la medicina oriental; los bigotes y la piel se utilizaban para hacer limpiadores de pipa y artículos de cuero, respectivamente.
Ya alrededor del siglo XX también se les capturaba para su uso en circos.
Pese a todo, parece ser que la principal causa de su extinción es la excesiva caza de estos ejemplares por parte de los pescadores, para los usos ya mencionados o para otros usos.
MEDIDAS DE CONSERVACIÓN
El Ministerio de Medio Ambiente de Corea del Sur inició trabajos de búsqueda y reintroducción de ejemplares en el Mar de Japón, siendo el Instituto Nacional de Investigación Ambiental de Corea el encargado de realizar investigaciones de factibilidad para este proyecto. En 2007, se anunció un proyecto de investigación conjunta entre Corea del Norte, Corea del Sur, Rusia y China. Como consecuencia, se buscaron en las aguas de China y Rusia poblaciones supervivientes de estos leones marinos, con la esperanza de volver a introducirlos en su hábitat natural. Pero por el simbolismo, el interés nacional, el restablecimiento del equilibrio ecológico, el ecoturismo, y posiblemente por remordimientos de lo que se hizo en el pasado próximo, de no encontrarse ejemplares, el gobierno de Corea del Sur tiene pensado trasladar leones marinos de Califormia de los Estados Unidos.
CLASIFICACIÓN
Aunque en 2003 se le llegó a considerar una subespecie del león marino de California (Zalophus californianu) y por tanto lo denominaron (Zalophus californianu japonicus), al final pasó a clasificarse como una especie distinta, ya que parece ser que la distancia entre sus hábitats y las diferencias de comportamiento entre otras cosas les han llevado con el tiempo a ser diferentes especies; se ha separado por tanto al león marino japonés, al de California y al león marino de las Galápagos (Zalophus wollebaeki) en especies distintas; cabe mencionar que estas dos últimas especies están en peligro de extinción.
La diferencia la han confirmado con estudios genéticos, aunque pese a todos los argumentos sigue la controversia, ya que algunos taxonomistas siguen considerándolo como una subespecie. Nosotros nos quedaremos con la clasificación que da la IUCN (www.iucnredlist.org)
TAXONOMÍA
Reino: ANIMALIA
Filo: CHORDATA
Clase: MAMMALIA
Orden: CARNIVORA
Familia: OTARIIDAE
Nombre científico del león marino de Japón: Zalophus japonicus
Autor de la especie: (Peters, 1866)
Nombre común: Inglés: Japanese Sea Lion
viernes, 7 de agosto de 2009
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