viernes, 7 de agosto de 2009



condor californiano
(Gymnogyps californianus)

El cóndor de California (Gymnogyps californianus) es una especie de ave de la familia Cathartidae emparentada con el cóndor de los Andes (Vultur gryphus).

Taxonómicamente el cóndor de California era clasificado hasta hace poco dentro del orden Falconiformes; no obstante, en los últimos años se han realizado estudios genéticos tendentes a demostrar que están más estrechamente relacionados con el orden de las cigüeñas y garzas (Ciconiiformes) ( Ligon, 1967; Rea, 1983; Avise, J et al, 1994).[cita requerida]



Descripción


Cóndor californiano durante el vuelo.El cóndor californiano es una de las aves voladoras más grandes del planeta. Los adultos llegan a medir hasta 1,15-1,40 metros de altura, 3 metros de envergadura y pesan hasta 10 kg los machos y 9 kg las hembras. Poseen la cabeza desnuda y relativamente pequeña, de color generalmente rojizo, aunque el mismo puede cambiar según el estado de ánimo del animal; pico de borde muy cortante y terminado en gancho. Las alas son largas y anchas y las patas, no prensiles, poseen uñas cortas y poco curvas, y con la inserción del dedo posterior elevada. Las mismas están adaptadas para la marcha y para la sujeción de la carroña. Alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los siete años. El plumaje juvenil de ambos sexos es de color marrón hasta alcanzar en mudas sucesivas el característico plumaje negro-azulado de los adultos. Cuando son adultos la cabeza y el cuello presentan barras de colores variables, anaranjado, rosa y rojo. El plumaje es negro, con una cubierta blanca debajo de las alas.

La especie despliega dimorfismo sexual desde su nacimiento. Los machos alcanzan mayor peso y envergadura que las hembras.


Reproducción


En ambiente natural uno de los aspectos menos conocidos del cóndor es el referido a su reproducción. Los cóndores son básicamente monógamos, es decir que escogen una pareja y permanecen con ésta de por vida. Sólo en caso de que uno de los dos muera, el otro busca una nueva pareja. El ciclo reproductivo del cóndor, incluido el cortejo, apareamiento, incubación y levante del polluelo hasta su emancipación dura aproximadamente dos años. La especie posee el período de incubación más prolongado entre las aves rapaces.

Nacen entre abril y mayo, después de 18 semanas de incubación: 54-58 días. Los padres cuidan el nido permanentemente e incuban por periodos de 2-5 días cada uno, duermen casi todo este tiempo y dejan sólo el huevo por periodos muy breves. La eclosión ocurre 2.5 días después de que el huevo empieza a picar. El peso al nacer es 150-200 gramos. Durante las primeras semanas de vida los polluelos son alimentados por ambos padres varias veces al día, posteriormente son alimentados una vez al día.

Nacen cubiertos de un plumón blanco y no presentan plumas en la cabeza y el cuello. Los polluelos únicamente caminan dentro del nido durante los primeros 5 meses. Los primeros vuelos son muy cortos; los jóvenes cóndores pueden volar suficientemente bien como para buscar su propio alimento hasta los 10 ó 12 meses de edad, pero permanecen con sus padres hasta el segundo año.

Empiezan a emplumar a las 18 semanas, de este momento a los 2 años son considerados juveniles. El proceso de emplume se prolonga hasta las 24 ó 25 semanas. Durante esta etapa el color de la piel en la cabeza cambia para permanecer gris pizarra, el color del pico es gris obscuro. Los jóvenes comienzan a practicar el vuelo corto, de unos cuantos metros, entre los 5 y los 6 meses. Algunos juveniles dejan el nido en septiembre u octubre, pero siguen siendo alimentados por los padres hasta la siguiente primavera.

Presentan dos fases de emplume, la primera inicia con el verano del año en que nacieron y continúa hasta los 3 años. Durante este tiempo la piel de la cabeza y cuello es obscura. La segunda etapa de emplume inicia al tercer año y se caracteriza por la presencia de un anillo rosa en el cuello y porque los colores de la cabeza comienzan a desarrollarse.

Son considerados inmaduros entre los 2 y los 4 años y subadultos de los 4 a los 6 años. Después de los 4 años el anillo del cuello ya no se distingue y comienza a ser prominente una barra blanca en la cara.


Distribución

Prehistóricamente, antes de la división en subespecies, los cóndores habitaban sin solución de coninuidad desde la Tierra del Fuego hasta Canadá, habiéndose producido la distribución de sur a norte: desde territorios que correspondería a Argentina y Chile hacia el norte, siguiendo los biotopos fríos de las grandes alturas cordilleranas ubicadas en el oeste de América.

Históricamente, su distribución abarcaba la costa del Pacífico, desde México hasta Canadá y a lo largo del sur del territorio actual de los Estados Unidos. Se han encontrado evidencias de la existencia del cóndor en el Pleistoceno en los estados de Florida y Nueva York. Debido a su capacidad y autonomía de vuelo, su hábitat es muy amplio, desde las elevadas montañas de California hasta la costa.

Existen citas de cóndores vistos en Baja California entre 1879 y 1937 en el área de la Misión de San Fernando, cerca de la frontera con Estados Unidos, los cuales sugieren que la especie habitaba la porción norte del estado. La última cita fidedigna de cóndor de California visto en México fue en 1937 en un sitio conocido como La Encantada, en la sierra de San Pedro Mártir. Es posible que las citas no confirmados posteriores a los años cuarenta se deban a la gran autonomía de vuelo de G. californianus y que se tratase de cóndores que habitaban en el Sur de California.


Alimentación

El cóndor se alimenta generalmente de animales muertos. Una vez localizada la carroña los cóndores no descienden a comer de manera inmediata sino que se limitan a volar sobre la misma o se posan en algún lugar desde donde esta se vea claramente. Uno o dos días pueden pasar hasta que finalmente se acercan. Comienzan a alimentarse en los puntos más accesibles o blandos de los cadáveres, es decir, los ojos, lengua, ano, ubre o testículos, abdomen y entrepierna. Con sus fuertes y cortantes picos desgarran los tejidos y abren los cueros lo que adicionalmente facilita el aprovechamiento de la pieza por parte de carroñeros de menor envergadura.


Anidaje

Para anidar escogen generalmente cuevas en grandes paredes rocosas verticales, protegidas del viento y la intemperie. Las dimensiones de los nidos son altamente variables. Depositan el único huevo en el nido y si el huevo se pierde por cualquier circunstancia lo pueden reponer en hasta otras dos ocasiones.


Estatus poblacional de la especie

Se cuenta con una población de 280 cóndores: 130 en cautiverio y 150 reincorporados a la vida silvestre (62 en California, 75 en Arizona y 13 en Baja California). Los científicos opinan que “Para alcanzar el óptimo de este plan de recuperación del cóndor se necesitan tres poblaciones, cada una de 150 ejemplares: dos libres y una en cautiverio, es decir 450 cóndores de California”

Todos ellos provienen de ejemplares criados en cautividad. Dos cóndores californianos y dos andinos (como indicadores del progreso que tendría el cóndor de California) fueron liberados en el Bosque Nacional Los Padres el 14 de enero de 1992. Seis cóndores californianos más fueron liberados el 1° de diciembre. En México, en agosto de 2002 fueron reintroducidos los primeros cinco ejemplares de 15 finales de esta ave a un área natural protegida en el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir.En 2009 el segundo polluelo nace en El Parque Nacional San Pedro Martir, el cual es nombrado "Inyaa"("Sol"en la lengua local KIliwa) por ecologistas Bajacalifornianos.


Amenazas

Se establecieron ranchos y ciudades y la población humana aumentó aceleradamente en las áreas de los Estados donde se distribuía. Los cóndores disminuyeron su población debido a diversos factores relacionados con la modificación de su hábitat, incluidos el envenenamiento por ingerir carne de animales muertos por caza (que contenían balas de plomo o sus fragmentos) que resultan altamente tóxicos para la especie, así como la ingestión de pesticidas; la caza accidental o deliberada, la ingestión de estricnina o cianuro en cadáveres de coyotes (Canis latrans) envenenados e ingeridos por un cóndor; los choques contra líneas y torres eléctricas, así como la pérdida de su hábitat, lo que asociado a factores intrínsecos a su biología, en particular su ciclo de vida lento y su baja tasa de reproducción, afectaron gravemente la viabilidad de la especie.

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